Por: Ulises Humberto Espino Rodríguez,
Docente de Psicología Clínica, Maestro en Neuropsicología y en Psicoterapia Cognitivo Conductual.
SER DOCENTE ES UN VIAJE…
Ser docente es un viaje, inicié esta profesión a los 23 años trabajando con niños de preescolar en educación especial; fue cómo comprar un boleto de tren sin regreso, solo de ida… Cada ciclo escolar es llegar a una ciudad nueva, donde hay nuevas personas que conocer, nuevas actividades que vivir, eventos que compartir, días para festejar, y días para trabajar hasta la madrugada, durante cada ciclo escolar, cada cuatrimestre y cada clase he tratado de ayudar a algún alumno a descubrir algo nuevo, ya que no sabes si volverás a ver a todos tus alumnos o si alguien se cambiará, por eso es importante entregarlo todo.
A lo largo de estos 14 años en esta profesión he trabajado con niños y niñas de preescolar y jóvenes de universidad, me doy cuenta que son muy parecidos, he aprendido a reconocer a aquél estudiante que da lo mejor de sí aunque tenga muchos obstáculos que superar, por ejemplo algunos viajan desde muy lejos para tomar sus clases; también están aquellos que su motivación está en otro lado y buscan las ventanas para perder su mirada en sus pensamientos, y aprendí a apreciarlos a todos por igual, ya que yo también fui alumno y estuve en ambos lugares, tuve que superar muchos obstáculos para estudiar y también me aburrí en algunas clases…
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